Ella es su tótem, su principal elemento, su antídoto para la normalidad. Ella es su terreno de juego favorito, su pasión, mejor todavía: su adicción. Los adictos al agua forman una comunidad, y por fin han encontrado su perfume: AQUA KENZO.
Los matices de este agua bien anclada en su época, infunden la misma materia de los frascos: el verde agua para ella, el azul cobalto para él, apoderándose del cristal y creando dos bloques de color ultra modernos e inéditos. Para revelarlos, habrá que atreverse a desafiar al tótem de la gran ola Hokusai en su pirámide invertida, símbolo alquímico del agua.
Los prosaicos continuarán su camino, los adictos al agua no podrán resistirse a su llamada para exaltar aún más las extraordinarias sensaciones del agua.
Para Ella, inmersión atrevida en una fórmula inédita: una esencia exclusiva a mandarina, jugosa y atractiva, anuncia el color con total frescor. El bocado verde a grosella negra lo electriza y augura la futura sorpresa : ¡un flash colorido ! La hoja a frambuesa ultra crujiente produce una nueva vibración. Dúo aditivo, tándem escarchado y cautivador, iluminado por la sensualidad resplandeciente de los pétalos de magnolia. Un ramo de flores frescas, insólito y radiante.
Ella es su tótem, su elemento principal, su antídoto contra a la normalidad. Los adictos al agua forman una comunidad, y por fin han encontrado su perfume: AQUA KENZO.