Es joven, guapo, deportista y muy musculoso. Podría dedicarse a la competición y querer ganar a cualquier precio. En este preciso momento, en esta playa de ensueño, hace deporte relajadamente. Juega sin tomárselo en serio. Un agua aromática con un frescor inquieto y vibrante.
Notas tonificantes Menta Jengibre, acompañadas en cabeza por Pomelo, sobre un corazón deflagrador de Geranio. El Cedro asegura la estela de esta fragancia muy deportiva firmada por François Demachy. Deportista por naturaleza. No necesita ninguna demostración: su cuerpo habla por él. Es libre, sexy con naturalidad, nunca se toma en serio. La naturaleza es su terreno de juego.