EL LOTO SAGRADO: DEL CULTIVO A SU PIEL
El Loto Sagrado, símbolo de resurrección en Asia y de la resiliencia extraordinria, es una flor de la que se dice que nunca se marchita ni envejece. Efectivamente, un equipo de investigadores de U.C.L.A. lograron germinar un semilla que data aproximadamente de hace 1300 años. La quintaesencia de la belleza y de la longevidad.
De mayo a octubre, su cultivo se realiza mediante el colaborador exclusivo de KENZO, a lo largo del río Mekong en Laos. Muy pronto por la mañana o al caer la tarde, cada Flor de Loto se recoge a mano en el estado perfecto de floración, sin perder un solo pétalo ni tocar el agua, para preservar todas sus cualidades y captarlas en dos extractos de origen natural.
El extracto Acuoso de la Flor de Loto Sagrado se obtiene a partir de una extracción con un disolvente hidroglicólico de origen natural que permite la extracción de flavonoides, moléculas conocidas principalmente por sus propiedades anti-radicales.
El extracto Aceitoso de la Flor de Loto Sagrado se obtiene mediante la extracción con disolvente aceitoso de origen natural que permite la extracción de fitoesteroles, los esteroles son moléculas que constituyen la matriz lipídica de la epidermis.